Entramos en el Otoño y os dejo estas setas que encontré en una tienda de esas que venden un poco de todo y de las que difícilmente te escapas sin algo.
Esta es la foto menos mala que he conseguido hacer del clásico Huevo de Pascua decorado con motivos religiosos que compramos en Hungría hace años para regalárselo a mi suegra. Esta semana hace tres años que ella nos dejó y con sus recuerdos apareció el pequeño huevo que es muy bonito y ahora decora en mi casa. Me ha parecido una buena forma de recordarla.
Hace tiempo que el Yoga me llamaba la atención así que no hace mucho empecé a practicarlo. Durante el confinamiento me hizo la situación más llevadera y ahora, aunque no practico todo lo que querría, ya tiene su rincón en mi casa.